El diablo no se la llevó.
Despeinada, sin duchar y de regla, se la dejó enterita al marido.
Micrísimos, nanorrelatos delagranja
Blog de historias hiperbreves. Si la vida es corta, hay que contarla así
El diablo no se la llevó.
Despeinada, sin duchar y de regla, se la dejó enterita al marido.
Micrísimos, nanorrelatos delagranja 
Por desgracia aún hay algunos bestias que se obstinan en ser siervos del diablo.
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El error es ser siervo. Lo de menos es el amo…
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Jajaja… es que ya no se respeta nada! XXDD!!
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Como dicen por estos lares, Jordi, «estamos en el horno» 😉
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